Desde muy pequeños nos enseñas a decir palabras para comunicar lo que está a nuestro alrededor, hacernos entender, obtener lo que queremos y al inicio es hasta gracioso como decimos las palabras. Sin embargo, ellas necesitan unirse, articularse, para formar el diálogo. Sabemos que Jesús es un buen comunicador y por medio del dialogo va trasformando al otro. Tener la palabra precisa en el momento exacto ha sido parte de la construcción social del hombre y de la mujer. El diálogo está constituido por mensajes que intercambiamos con el otro con alguna finalidad. Siempre y cuando se base en el respeto y la empatía, es un verdadero diálogo y para serlo precisa de dos capacidades fundamentales: saber expresarse con seguridad y saber escuchar sin juzgar. María José Urrutia Asesora Laica Movimiento Juvenil Salesiano
¿Qué te cuesta menos, saber expresarse con seguridad o saber escuchar sin juzgar?
¿Cómo podemos mirar a los hombres y mujeres pobres? El Padre Federico Carrasquilla en el texto “Escuchemos a los Pobres” señala que, en primer lugar, se puede realizar al modo como lo analiza la Antropología Filosófica, o Filosofía del Hombre. A partir de esta frase se concluye que se trata de una persona, ser racional, que discurre, que piensa. Es decir, se mira la persona desde su esencia, sin que interese que sea pobre o rica, porque lo que cuenta es que se trata de un ser humano, que razona y que es consciente de su existencia. Segundo, mirar la existencia pobre como problema por medio de la Antropología Científica y en general de las ciencias del Hombre tales como la Psicología, la Sociología, etc. La respuesta que nos ocupa puede llevar a decir que se trata de una persona que pertenece al grupo de los marginados, porque se siente dejada a un lado. En esta perspectiva se le está mirando como un «objeto», como algo que se puede estudiar situándolo delante, pero sin ningún compromiso con él. Tercero, la posición de la Antropología Existencial que lleva a considerar la existencia del pobre como un «misterio». La expresión que analizamos revela el ser de una persona que se siente sin raíces, que no tiene horizontes. Es algo que me incumbe a mí mismo y que a la vez me lleva a preguntarme:María José Urrutia Asesora Laica Movimiento Juvenil Salesiano
¿Por qué y cómo vive su existencia para que se sienta sin raíces? ¿De qué manera me concierne y cómo me interpela?
Nos enseñan de pequeño que para vivir todo tiene precio, todo lo que queremos nos va a costar algo. Sin embargo, la dimensión mas profunda del cristiano esta en experimentar la gratuidad ya que sabemos que la gratuidad existe. Lo hemos experimentado. Estamos convencidos de que esto es real. Los cristianos sabemos que ninguno de nosotros se merece el mundo que habitamos; ni la naturaleza en todo su esplendor. Por esto agradecemos a Dios, de quien proviene lo que somos y tenemos. Lo nuestro es recibir y agradecer. Es dar sin esperar recompensa. Es dar mil cuando alguien nos da cien; y recibir diez a cambio de mil, cuando al prójimo no es posible más. La alegría mas profunda del cristiano tiene que ver con vivir la vida en el registro de la gratuidad. Texto “Jesús, antes y después de Cristo” Jorge Costadoat S.J.María José Urrutia Asesora Laica Movimiento Juvenil Salesiano
¿Cuáles van a ser tus actos de gratuidad en esta cuaresma?
Comenzar el año es como mirar hacia el horizonte y preguntarnos qué hay más allá, qué situaciones nuevas me sorprenderán, con qué personas me voy a encontrar, qué emociones viviré, qué desafíos tendré que afrontar. Se nos abre un mundo de preguntas motivadas por la incertidumbre, por lo desconocido, por lo aún no experimentado. Esto es algo normal porque no podemos controlar TODO, lo que nos permite desafiarnos, y que teniendo una actitud positiva nos ayuda a motivarnos para vivir este nuevo año escolar como una gran aventura, en donde mi meta no sea quedarme en la frustración, el enojo, la tristeza, sino desarrollar nuevas formas de enfrentar los retos, las dificultades, el mantener y fomentar nuevas amistades y por sobre todo a descubrir a ese Dios que me invita a reconocerlo más allá de lo evidente.Edith Henríquez Velásquez Colegio Salesianos de Valparaíso
Y tú, ¿quieres ser parte de esta nueva aventura?
Lee los seis cómics de la vida y obra de Don Bosco en el siguiente enlace
Claves de lectura y análisis de la crisis social que esta viviendo nuestro país.
¿Estamos los adultos preparados para utilizar las redes sociales de la mejor manera? ¿Nos metemos en problemas por no darnos cuenta que en realidad no es lo mismo conversar por WhatsApp que cara a cara?
Conclusiones de la sociedad de catequetas latinoamericanos de su reunión en Bogotá. La carta tiene como objetivo: intercambiar la reflexión catequética en torno a quienes constituyen el presente de la sociedad y la Iglesia: los jóvenes. Además de compartir las inquietudes, convicciones y opciones, en el gran desafío de hacer camino con Jesús en la búsqueda de una vida plena y feliz.
Hay quienes dicen que no creen en la Iglesia ni en «los inventos de los curas», pero creen en Dios. Sin embargo, ¿qué significa creer en un Dios al que nunca se le recuerda, con quien jamás se dialoga, a quien no se le escucha, de quien no se espera nada con gozo?
En el siguiente artículo se aborda la “espiritualidad compartida con el mundo juvenil” desde un foco muy actual y gratificante para el hombre de hoy, en particular de los jóvenes. Aquello que está en el ADN del ser joven: Vivir en clave de alegría, la vida cotidiana. Decimos que es “una espiritualidad compartida” ya que desde el mundo adulto que acompaña a los jóvenes quedamos impregnados con la vitalidad, energías, alegría y cuanto sentimiento irradian los jóvenes que pareciera un contagio por osmosis.